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Ingredientes vitales

El sol vespertino en la terraza, los juegos infinitos de infancia y el Cola Cao con galletas; las tablas de multiplicar, la equitación de los sábados y el patio de las castañas; cada día del Padre, el comedor del colegio y las batallas de nieve; 'La Dama y el Vagabundo' y los cromos de Pokémon; los paisajes de otoño, los inviernos sevillanos, el mundial de fútbol y los partidos del Betis; vacaciones en Zizur, el parque de La Buhaira y los teatros escolares; los desayunos en el Oscar Lan y el olor a azahar; los campeonatos de hip-hop, el álbum de La Liga y algodón de azúcar en plena Feria de Abril; las nuevas amistades y las sesiones de Tuenti; las tardes en Tutú y los sueños imposibles; las contradicciones, agobios e inseguridades; los naranjos andaluces, los viajes de diez horas y las tardes con la abuela; el circo de Año Nuevo y la nata del roscón de Reyes; las sesiones de Harry Potter y la costa gaditana; la falta de sueño y el exceso de sueños; las bromas del tito y los besos de mamá; las ceremonias salmantinas, los canelones de la abuela y las comedias románticas; cada ocho de abril, las galas de dieciséis, películas de clase y el primer día de cada verano; Leonard Cohen de madrugada, las visitas a Francia, los antojos dulces y el pop de los 80; los vídeos ridículos y las noches de chicas; tertulias nocturnas en la cocina, 'Javieradas' de risas y llantos y 'Pulseras Rojas' en agosto; excursiones familiares a Ikea, el telediario de las tres, paseos por Sanse y 'Suchard' en octubre; el cáncer de mamá, los consejos de papá, las misas por la tarde y los viernes de sofá; los voluntariados, los viajes por Europa y los amigos de verdad; el sufrimiento absurdo, los paseos de verano y las quedadas a mitad de camino; las rutina de gimnasio, las amigas rencorosas y el mercadillo de los jueves; el cachondeo de Anita, el metro del Nervión y los buenos días de abrazos; las novedades de Teresita, las broncas con Nicolás y las reconciliaciones costosas; sorpresa a los 18, un verano perdido, las bromas en París y el último capítulo de 'Velvet'; los caprichos de domingo, los días de piscina y la obsesión con la báscula; los finales de mayo, los días vacíos y las decisiones difíciles; el corte de pelo, las miradas en la biblio y los desayunos con Alsina; los reproches de mamá y los compañeros nuevos; los audioconsejos de Pilar y un junio sin rumbo; las visitas a María, los 2x1 en el TGB, las reuniones en 'El Coffing' y la poesía veraniega; las empalmadas de Canalla y las noches de olvido; los abrazos de mamá, las mañanas de ansiedad y las tardes de telenovela y sofá; las broncas nocturnas, la lluvia interminable y domingos de 'Forest Gump'; pasar de todo, tabaco en la ventana y sesiones de cine clásico; atardeceres en Caballo Blanco y paseos por San Juan de Luz; otra amiga perdida y mucha experiencia ganada; reírse del pasado... y perderse en el ahora.

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